En el último siglo, el gran avance científico en relación con las neurociencias ha permitido establecer claros modelos teóricos sobre el funcionamiento de las personas y la relación con el estado de su cerebro. Así por ejemplo, ahora sabemos que si una persona tiene un gran daño en el hemisferio cerebral izquierdo, esta dejará de emitir palabras y no podrá producir lenguaje. En cambio, si el daño es en el hemisferio derecho, la persona sí podrá hablar, pero mostrará claros déficits en su capacidad atencional.

 

Así el trabajo del neuropsicólogo se basa en restaurar o compensar estos déficits. Esto lo hace por medio de una valoración exhaustiva de los procesos cognitivos de la persona, a través de pruebas objetivas y entrevistas a sus familiares. Tras esta evaluación se concluye un patrón de funcionamiento cognitivo en el que se reflejan los puntos débiles y los puntos fuertes de la persona. Por ejemplo, una persona tras un ictus podría haber perdido la capacidad de expresar palabras (afasia), pero puede haber conservado la capacidad de aprender y rememorar cosas, quedando su memoria intacta. Con toda esta información, el neuropsicólogo propone unos objetivos claros y operativos y crea un programa de rehabilitación personalizado que devuelva el mayor grado de funcionalidad e independencia a la persona afectada por algún problema en su sistema nervioso central.

 

Los programas de rehabilitación y estimulación cognitiva han demostrado causar cambios, tanto en la estructura cerebral como en los patrones de conexión neuronal, incrementando la funcionalidad de estas redes y en última instancia, generar un cambio en el comportamiento de la persona que le haga resolver los problemas de su vida diaria de una manera más óptima y eficaz.

En la actualidad los tratamientos en neuropsicología  han demostrado clara evidencia científica, para restablecer el funcionamiento óptimo de la persona o minimizar el impacto de su enfermedad en patologías como:

 

·         TDAH (Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad).

·         Enfermedades del Neurodesarrollo. (Autismo, Síndrome de Williams, Ret, etc).

·         Demencias (Enfermedad de Alzheimer, Enfermedad de Parkinson, etc).

·         TCE (Traumatismo Craneoencefálico).

·         ICTUS (Infartos Cerebrales).

·         DCL (Deterioro cognitivo Leve)

·         Tumores Cerebrales.

·         Encefalopatias postanoxicas.

·         Encefalopatías Autoinmunes.

·         Demencias (Enfermedad de Alzheimer, Enfermedad de Parkinson, etc).

·         Esclerosis Múltiple

 

TRATAMIENTO NEUROPSICOLÓGICO

 

En La Gavina extendemos nuestra oferta de servicios a la Neuropsicología clínica realizando:

 

·         Evaluaciones Neuropsicológicas

·         Realización de Informes.

·         Programas de Rehabilitación.

·         Tratamientos Individualizados.

·         Tratamientos grupales.

·         Asesoramiento a Familias.